martes, 25 de septiembre de 2012

Abejitas

     Hoy (ayer), un montón de antidisturbios, que en el fondo son personas, que sangran si se pinchan, se queman con la puerta del horno, y pueden hasta ser susceptibles de tener gatillazos, han rodeado el congreso de los diputados y las diputadas -no voy a abandonar lo políticamente correcto a estas horas-, para evitar que otro puñado de gente, que también sangra, como se ve en las fotos, lo rodeara a su manera. O lo asaltara, o qué sé yo. La confusión ha sido mucha, en parte porque cada cual pudo convocar eso con una idea diferente, en parte porque ha habido circulando noticias contradictorias, incluso a veces falaces sobre la convocatoria.

     Los antidisturbios, como laboriosas abejitas, han repartido cera cuando se les ha ordenado. Aunque no he contrastado la noticia, por lo que pudiera ser más falaz que cualquier bulo difundido por Interior (el ministerio de Interior, nada metafísico), un dirigente del SUP, que no es la abejita reina, ha dicho, con otras palabras, que olé, que a repartir canela sin identificarse (porque los de enfrente son violentos). 

     Ha habido multitud de cosas raras todos estos días por Madrid, pero es que el mundo parece que se está volviendo loco. Detenciones, redadas, identificaciones... ¿Esto no era una democracia? ¿Eso no quería decir buen rollo y vivir bien? Jobar. Voy a denunciar a los profesores que me dieron esos temas en el colegio (y eso que no tuve Educación para la Ciudadanía).

jueves, 6 de septiembre de 2012

Políticamente correcto

Nunca invitaría a Esperanza Aguirre a mi fiesta de cumpleaños, a no ser que por alguna extraña circunstancia necesitase privatizarla. Parece que Esperanza podría estar mustia, como Cristiano Ronaldo. Unos estudiantes y profesores, en un acto donde se supone que iba a aparecer, y a los cuales decepcionó anulando su asistencia en el último momento, le pusieron en una pancarta "Esperanza no te vayas, muérete". Esperanza, que es una superviviente nata, pues se escandaliza ante ese tipo de cosas. Una mujer llena de vitalidad, a la cual sueltan frases "necrófilas" (por respetar la forma esperanzil de decirlo, que para mí un lema necrófilo hubiera sido "fóllate un muerto").  
El caso, ya que estamos, y como todo se pega menos la hermosura, Esperanza Aguirre utiliza ese mismo lenguaje necrófilo con "los arquitectos" y sale también en los mass media. Vaya, el Karma. Mejor así, porque si no, uno acaba reencarnándose en pequeños animales peludos, y así es imposible privatizar el bosque.
No haré ningún análisis de las noticias. Esta es la salida fácil. Podría hablar del servilismo político de quienes condenaron las formas, o de la hipocresía de quienes hablan de libertad de expresión cuando no se meten con ellos... pero los hechos lo relatan mucho mejor que yo. 
Las disculpas consternadas de Esperanza Aguirre por televisión han sido mucho mejor que ver Next. ¿Dónde va a parar? ¿Aún tiene credibilidad Espe?
Desgraciadamente, incluso en política, la Esperanza es lo último que se pierde. Aunque ya nos queda poco que perder.